TRONO NTRA. MADRE Y SRA. DE LA MERCED

Apartado en desarrollo, disculpen las molestias

Se trata de un trono aún en fase de realización de estructura rectangular, formado por un cajillo, doce barras de palio, dos arbotantes de cola y un juego de ánforas y candelabros. Una obra realizada por Antonio Santos que parte de la idea de Eloy Téllez, creador del diseño original.

El basamento lo constituye un moldurón compuesto por curvas cóncava-convexas que dibuja en planta una línea casi recta, entrecortada por salientes curvilíneos que dan base a las capillas del cajillo y que se proyectan con gran planimetría en su parte más entrante. Sobre éste moldurón se suceden una serie de ménsulas perladas y cartelas arquitectónicas decoradas con hojarasca; estos elementos gravitan en torno a un óvalo que sirve de soporte a una inscripción.

Una de las características más importantes del cajillo consiste en la composición de las capillas cuyo suelo lo forma el basamento que se proyecta en línea curva, mientras que su alzado se describe con otra línea curva similar hacia dentro, lo que permite la colocación de una imagen de bulto redondo.

Se remata en su parte superior por otro moldurón de características parecidas al basamento, que recorre los hastiales de las capillas; sobre este segmento abocelado se disponen cartelas decoradas con motivos fitomorfos y óvalos centrales lisos.

Las capillas que recorren el cajillo, están flanqueadas por columnas salientes de base cuadrada, con decoración a base de flores y molduraje liso. Otras capillas de mayor tamaño que las anteriores se distribuyen en los ejes centrales de los paños laterales y del frontal; es el espacio designado para ubicar las imágenes exentas de la Virgen y su Hijo.

El resto del cajillo lo conforman paneles rectangulares con decoración a base de molduras repujadas sobre los que se sobreponen cartelas formadas por un recuadro central donde se dispone una figura en mediorelieve. Las capillas quedan decoradas internamente con molduras y planos lisos de estilo plateresco.

El cajillo está recorrido en los parámetros laterales por doce barras que sostienen un palio a modo de baldaquino. Las bases de estos elementos verticales, junto con el juego de ánforas y el basamento de los arbotantes de cola, son los elementos composicionales que completan la lectura estructural de esta obra.

Las barras de palio están situadas en dos filas de seis en los paños laterales del trono y equidistantes entre sí. Su diseño se articula en cuatro tramos de columnas con estrías, recubiertas parcialmente con decoración naturalista; una serie de nudos enlaza el fuste segmentado de este vástago que se erige elegante sobre el plano horizontal de la estructura inferior. Un nudo o manzana central más grande y otros dos más pequeños recorren la disposición lineal de esta pieza en la que no ha sido óbice su obligado diseño composicional para desarrollar este programa visual.

En los cuatro espacios delanteros de los laterales se colocan un juego de tres ánforas entre las barras, una central más grande y otras dos de canon más reducido a ambos lados. Los dos últimos tramos que dejan las barras están reservados a los arbotantes de cola. Su base o pie está formado por un cuerpo central de donde salen los brazos del candelabro terminados en tulipas.

La capilla central se remata con un ático de claras connotaciones mercedarias. Las otras dos capillas centrales del frontal se reservan a la Sagrada Familia y a los padres de la Virgen. Las cartelas ostentan en su espacio central las imágenes de las ocho patronas de Andalucía. En las colocadas en el paño frontal, las figuras más representativas de la hagiografía mercedaria: San Ramón Nonato y San Pedro Nolasco.

Las capillas angulares cobijan a los cuatro evangelistas. Las cuatro capillas laterales restantes vienen a cerrar el denso programa discursivo con la presencia de las figuras apostólicas de Judas Tadeo, Tomás, Santiago y Bartolomé.

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