OBITUARIO DE N.H.D. ELOY TELLEZ CARRIÓN

Eloy Tellez Carrión, supone para la Hermandad de la Humildad una figura fundamental en la reciente historia de nuestra corporación. Su repentina marcha deja un hondo pesar en esta, su Hermandad, que podrá perpetuar su memoria por medio de su obra, pudiendo afirmar que, entre lo mejor de su producción, está parte de nuestro patrimonio. Eloy supuso ser una figura clave en la etapa de reorganización de la Hermandad, continuando con los postulados estéticos que Juan Casielles había asentado antes de su fallecimiento. Su obra configura la línea artística que los Servitas Blancos adoptan en la primera década de los ochenta y que sin duda alguna contribuye de manera decisiva a marcar el carácter propio de la Cofradía. A él se deben, entre otros muchos, los diseños, de la pértiga y libro de reglas, jarras y barras de palio del trono de la Virgen, potencias de procesión del Señor de la Humildad, frente de procesión… piezas todas de un gran valor artístico y que sin duda desde hoy adquieren para nosotros un valor personal y sentimental mucho mayor. Su entrega, generosidad, valentía, afecto hacia sus hermanos, así como la ingente labor artística desarrollada para nuestra corporación le valieron el ser merecedor del escudo de oro de la Hermandad. Si el arte, desde ayer ha perdido a uno de sus máximos valedores y exponentes, la Hermandad de la Humildad se queda huérfana de uno de sus cofrades más prolíficos y destacados. Estamos convencidos que Eloy ha conocido ya el verdadero rostro del Señor de la Humildad y ha sido cobijado bajo el manto protector de Nuestra Madre y Señora de la Merced para seguir guiando junto a ellos nuestros pasos como Hermandad.

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