Llega el mes de Septiembre como pórtico glorioso de la solemnidad de Nuestra Madre y Señora de la Merced, que tendrá lugar el próximo día 24.

 Arranca este 2016 el trienio mercedario que nos conducirá a la conmemoración gozosa del octavo centenario de la fundación de la Orden en 2018. Nos unimos a dicha celebración, y no podemos hacerla de una manera más hermosa que ofrendando a Nuestra Madre una nueva corona realizada en plata de ley por el afamado orfebre cordobés Manuel Valera, la cual le será impuesta en el transcurso de la Solemne Función Principal que se celebrará con ocasión de su festividad.
 Responsables y conscientes de nuestra propia identidad, y de los caracteres que constituyen la base sobre la que se asiente nuestra fe, hemos querido dotar de un especial contenido nuestra vida de Hermandad durante este mes en el camino hacía el día 24, en que se cumplirá un deseo de todos largamente anhelado, y que durante muchos años durmió el sueño de los justos.
Hemos querido dejar constancia gráfica de este septiembre tan especial con la edición de un cartel conmemorativo con la imagen de la Santísima Virgen, así como una nueva convocatoria de cultos.
Caridad y formación son los pilares sobre los que asentar nuestra vida como comunidad cristiana.
 Año Santo de la Misericordia, y precisamente Misericordia es Merced y viceversa, la cual se hace imagen viva de Dios a través de sus dos manifestaciones: el perdón y el servicio al prójimo. Entendemos que todo cuanto acontecerá en las próximas semanas ha de venir acompañado de un profundo y sincero agradecimiento al Señor por permitirnos que sea una realidad, y no consideramos mejor manera de hacerlo que volcándonos en la ayuda a aquellos que más nos necesitan. Sin dejar de lado la punta de lanza de nuestra acción social, cual es nuestra participación activa en la Fundación Corinto, el grupo de camareras de nuestra Hermandad ha organizado una recogida solidaria de alimentos en supermercados de nuestro barrio, destinada a familias de la feligresía.
 De igual modo, estamos convencidos que para entender en plenitud nuestra fe, la formación es una herramienta imprescindible que nos ayuda a conocer aquello que a todos nos mueve intímamente a una creencia más profunda y madura de nuestros sentimientos religiosos.
Por ello los días 13 y 22 de este mes, la Vocalía de Formación y Liturgia ha organizado sendas charlas formativas en torno a la figura de María como mujer, Madre y corredentora.
 Un camino forjado con aquello que consideramos nos identifica como comunidad viva y responsable, al servicio de la Iglesia, y en especial de la Basílica de Santa María de la Victoria y la Merced; y que nos llevará un año más la contemplación gozosa de la imagen de  Nuestra Madre y Señora de la Merced presidiendo su altar de cultos, el cual este año y con el esfuerzo de la Albacería contará con un montaje extraordinario a la altura de la efemérides que estamos a punto de celebrar. Triduo en el que todos debemos acompañar a la Santísima Virgen como preámbulo de la Solemnidad de su onomástica en la cual tendrá lugar la imposición de su nueva corona.
Además de la mencionada presea, la Virgen estrenará un nueva saya de espolín de plata bordada en oro, así como la primera fase del manto de camarín, realizadas ambas piezas por el taller del bordador jerezano Ildefonso Jiménez bajo diseño de nuestro hermano Francisco Cidfuentes, los cuales son autores a su vez en la realización y dibujo de un nuevo juego de enaguas regalo de las Camareras de la Hermandad. Así mismo, y como el amor es la única fuerza en el mundo capaz de moverlo todo, más aún cuando se trata de una Madre, un nutrido grupo de hermanos y familias de la Hermandad han querido unirse a la celebración ofredando a la Santísisma Virgen distintas piezas para su ajuar que  serán estrenadas también el próximo día 24.
Nos encontramos pues ante un momento histórico para nosotros como Hermandad, en el que todos estamos invitados a participar de manera activa. A acercarnos con amor filial a Nuestra Madre de la Merced y a devolverle con nuestra presencia en sus cultos y nuestra oración una mínima parte de cuanto Ella nos entrega cada día de nuestras vidas. Vivamos en Hermandad nuestro Septiembre Mercedario.